
El transporte de sólidos es una operación necesaria en diversos sectores, desde el de los alimentos al del procesamiento de minerales, o del procesamiento de arena bituminosas a la gestión de residuos nucleares.
Como proceso, requiere unos notables niveles de energía y la naturaleza abrasiva de los materiales que se emplean en el mismo puede conducir a un problema persistente de erosión en las tuberías.
La tecnología de ITS ha sido desarrollada para aportar información referente al nivel de sólidos que circulan a través de los tubos sin necesidad de fuentes nucleares (que son por lo general densitómetros gama). Este proceso se realiza contrastando la conductividad eléctrica entre sólidos y el líquido circulante.
Asimismo, la distribución de la concentración en tiempo real permite a los propietarios de los procesos “ver” dentro de los tubos y determinar las condiciones del flujo (lechos estacionarios en movimiento, flujos turbulentos, etc.). Es posible utilizar dicha información para entender el flujo, ya que aporta una base experimental para dinámica computacional de fluidos y otros modelos de flujo complejos (como los que se producen en las curvas de los tubos) y ayuda a gestionar los flujos para reducir los niveles de abrasión en las paredes de los tubos. Los sensores pueden fabricarse con materiales resistentes, como el Hastelloy.
ITS también ha desarrollado un software de correlación cruzada con el que se comparan dos planos de medición para generar el perfil de velocidad del flujo en las distintas secciones de la tubería. Es posible utilizar esta técnica para medir el flujo en lechos en movimiento en distintas orientaciones de la tubería.
Los sensores de ITS no necesitan de condiciones de flujo regulares y pueden posicionarse cerca de las curvas, en los cambios entre tuberías y similares.